domingo, 25 de diciembre de 2011

Isabel León

La mayoría de las veces que he mostrado mi trabajo ha sido dentro de un festival de arte de acción organizado, a su vez, por artistas performers, con lo cual, podría decir que apenas he tenido ningún problema, pues el contexto era totalmente favorable, amable y receptivo. 

Solamente tuve un par de experiencias negativas; en una fui invitada para hacer una acción en un festival con diferentes muestras artísticas de varias disciplinas (sobre todo danza y teatro) y no me sentí bien, pues creo que no se entendió ni se respetó mi propuesta. Como muchas veces, interactuaba con el público, y en una de esas veces, la organizadora se acercó para decirme que cortara pronto... 

En otra ocasión, me pidieron que explicara qué iba a hacer y cuando mandé mi propuesta (algo que no suelo hacer, pues no lo decido normalmente hasta el último momento), me dijeron que querían algo "más visual, más plástico". Obviamente, desconocían en qué consiste el arte de acción.

Creo que estas dos anécdotas son un ejemplo de los problemas con los que puede encontrarse un artista de acción cuando hace una performance en un contexto que no está familiarizado con la disciplina: que no se entiende y por esa misma razón, no se respeta.

Pienso que el arte de acción sigue siendo, de algún modo, algo desconocido para la mayoría de la gente. Sigue siendo un poco endogámica, elitista, lejana... Creo que es bueno acercar esta disciplina a la gente, y eso se consigue poco a poco, haciendo encuentros, muestras, festivales, talleres... Es bueno ir creando un público interesado en el Arte de Acción, que no sean sólo los propios artistas (como pasa muchas veces). Creo que fomentando más las acciones en el espacio público y realizando talleres vinculados a estos encuentros, se consigue involucrar a más gente.

Creo que los tiempos están cambiando, y si antes había poco apoyo para la cultura y el arte de acción por parte de las instituciones, ahora lo va a haber menos... Creo que es el momento de cambiar planteamientos y de conseguir crear un tejido en la sociedad que demande este arte, que esté dispuesta a pagar por ir a ver una sesión de acciones (igual que paga para ir al cine, al teatro, a un concierto...), que disfrute viendo arte de acción.

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