domingo, 25 de diciembre de 2011

Iris Nava



¿Cuales son los principales problemas con los que os habéis encontrado a la hora de trabajar y mostrar vuestro trabajo como performers?

Lo primero la falta de espacios, donde apenas y se considera el performance un arte.
Lo segundo la falta de medios, que muchas veces aunque las performance son más adaptables que otras expresiones artísticas, son difíciles de comprender ciertas necesidades, generalmente los organizadores son sensibles a esto, pero no las instituciones que ponen trabas a la los organizadores y artistas.
Lo tercero es la precariedad de la cual padece todo el arte y en específico el arte contemporáneo y en concreto la performance.
Lo cuarto, la menos pero si alguna censurilla por el uso del cuerpo desnudo.
La quinto, algunos organizadores de performance son performers pero tenemos ideas tan diferentes como performances y algunos no son exactamente sensibles a ciertos procesos, cada performance es un mundo y cada Performer requiere de ciertas, cosas esto se ve afectado también por la manera en que lo organizadores hacen heroicos acuerdos para encontrar espacios.

¿Qué soluciones podrían aportarse?

  • Elaborar una mayor cultura de la performance en todos los ámbitos, muchos artistas desconoce las diferencias de los diferentes procesos y esto por no puntualizar lo que ocurre con las instituciones.
  • Realizando mayor presciencia en los medios, involucrar a los críticos de alguna manera explicándoles la importancia de que ellos actúen como difusores y educadores.
  • Crear un gremio más colectivo y menos individualista.

Y siendo autocrítica:

Ser una artista más seria, con mi pagina web y mas productiva. Documentarlo todo y ser más activa en los eventos del gremio. En resumen menos miedosa de mi misma como artista.

Ebba Rohweder

Las dificultades / los problemas principales consisten para mi:

1. en la falta de valoración de un arte tan efímero que normalemente no atrae a un gran público de masas.

2. en el desconocimiento de las necesidades para la producción de este tipo de arte: primero espacio mental (tiempo libre para el pensamiento) junto con las necesidades fïsicas (comida, casa etc.).

3. desconfianza en l@s artistas en general.

Me explico:

En una sociedad donde lo material y su producción prima sobre lo espiritual, lo efímero y sobre el pensamiento, es dificil explicar y rectificar gastos que no se materializan en un producto físico.

Esto genera un gasto cultural
- en edificios (para mí parte de la burbuja immobiliaria),
- en becas y ayudas que están enfocadas en los gastos de materiales de producción (que benefician los productores de estos materiales, tiendas etc.) y
- en el mantenimiento de estructuras y administración.

Todo esto se organiza alrededor de l@s artistas y sus trabajos. Pero en vez de tener en cuenta que el punto de partida somos nosotr@s l@s artistas - nos encontramos al final de la cola de valoración.

Y peor para el arte de performance: no deja huella (ni lienzo, ni partitura, ni libro etc.), no gasta muchos materiales, no sirve para mega-eventos. Mala pata!

Con la desconfianza a l@s artistas me refiero a la dificultad de recibir ayudas como artista individual sin mediación: se favorecen proyectos de curatores, de asociaciones y festivales con el efecto que se pierde el dinero en el camino y llega poco dinero directamente a l@s artistas. Y otra vez - los mediadores no tendrían trabajo si no haya artistas y no hay festivales sin el trabajo continuo de día a día de l@s artistas durante todo el año.

Entonces quedan pocas migas para l@s artistas. Y para las artistas se dificulta el asunto aun más: después de un filtro de curatores, mediadores y jurados en la mayoría dominados por hombres y pagados se hace una selección con poca representación/presencia feminina. (siempre pensamos que en el arte somos tan avanzad@s, tan ilustrad@s - pero la realidad me enseña el contrario. Somos más machistas y tenemos estructuras tan patriacales que supera toda la imaginación. Y todavía no hablé de los criterios de valoración del arte hecho por mujeres.

Propuestas:
- Más dinero directo para artistas individuales,
- menos mediación,
- sin restricciones como el gasto de materiales,
- por lo menos paridad entre mujeres y hombres en todos los niveles tanto en los jurados como en l@s beneficiad@s,
- un fondo especifico y bien numerado para proyectos de mujeres para compensar lo que se negó desde hace siempre.

Y por favor: no más especulación immobiliaria a costa y en nombre de los artistas. No se necesitan más edificios pagando a los arquitectos, constructores, administradores, guardianes, productores de ladrillo y otros materiales, con gastos de luz, agua, produciendo folletos publicitarios - y al final queda ZERO para l@s artistas.

Se añoran ciudades con una vida cultural vibrante - pero esto no existe sin artistas vivas. Y el orgullo deportivo actual de España no viene gratis - está subvencionado y se paga bien. No hay nada gratis.

Belén Cueto

En mí opinión los problemas son los mismos o muy parecidos siendo mujer en cualquier entorno profesional, la sociedad sigue siendo muy machista, es más, pienso que ahora estamos en una fase de retroceso si nos comparamos por ejemplo con los años 70 y 80.

Quizá en el entorno de la creación es más llamativo porque se supone que abanderamos la libertad y la modernidad, pero luego ya sabemos que a la hora de la verdad, cuando hay que mandar, el poder sigue estando, tanto en micro como en macro, en manos de ellos y si quieres estar ahí en igualdad, tienes verdaderas luchas, con más o menos sutileza, para poder defender tus posiciones e ideas. Como en cualquier otro entorno profesional, aunque haya siempre algunas excepciones, el machismo todavía lo tiñe todo.

Donde he notado más prejuicios y problemas es en el ámbito social, lo que significa ser artista y performer socialmente y como esto influye en tu vida personal. 
 
El desconocimiento de esta práctica y el irrelevante reconocimiento social, provoca que al margen del entorno artístico, la gente se pregunte por lo que haces y muchas veces no lo entienda, estas circunstancias generan rechazo y desvalorización, esto a veces es un poco ingrato y de alguna manera genera aislamiento.

Creo que en general todavía las formas de relacionarse, de trabajar, negociar o llegar a acuerdos, son códigos y protocolos que han salido de los hombres, de las estructuras patriarcales; las mujeres todavía no hemos podido afianzar nuestras formas, que son igual de válidas pero distintas y no están presentes lo suficiente como para generar una alternativa real; siguen estando muy cómodamente bajo sospecha, obviamente las milenarias estructuras patriarcales no se modifican fácilmente, por eso hay que mantenerse trabajando aunque sea desde la minoría y lo casi anecdótico, porque es la única forma de generar un modelo diferente, es una labor de resistencia.

Las mujeres contamos de otra forma y otra realidad. Sin este esfuerzo por seguir trabajando, parte de nuestra realidad se quedarían sin voz y sin imagen, cuanto más variada sea la voz, más diverso y rico será lo que se trasmite, por eso es importantísimo que se pueda contar desde todas las opciones posibles, y creo que la de las mujeres, teniendo en cuenta que somos la mitad de esta realidad, es imprescindible que esté presente, aunque todavía sea desde una posición claramente desigual. Nuestras formas de ver el mundo y vivir la vida tienen que estar presentes y encontrar el lugar legítimo que les corresponden. Personalmente creo queda mucho por delante.

La Educación, es la gran aliada para que las estructuras sociales sean más plurales y representativas de todas las realidades que existen y quieren ser visibles. Los resultados de esta estrategia son siempre a largo plazo y cuando se alcanzan ciertos objetivos aparecen otros tantos. Para intentar incidir de manera más inmediata y con una clara voluntad de apoyo a las artistas mujeres, habría que hacerlo a través de las políticas y ayudas culturales.

Ana Matey

Para mi el principal problema suele venir de la institución o espacio donde se performa que tiene una serie de restricciones que a veces guillotina el trabajo. Otras veces estas restricciones vienen de mano del organizador que ha recibido un dinero de la institución y teme que si el trabajo es demasiado incómodo para el espectador al año siguiente no le den este dinero. 
Otro problema es la precariedad del medio, a nivel material las necesidades se cubren escasamente y los honorarios suelen ser bastantes pobres.
Luego esta el handicap de no existir periódicamente espacios donde se pueda mostrar el trabajo que hacemos. En general nuestra práctica se da en festivales anuales, y es ahora en la actualidad que de manera creciente se vienen dando en distintas ciudades de España. Y luego claro hay múltiples en el extranjero los cuales no son tan fáciles de alcanzar a edades "tempranas". 

Ocasionalmente las galerías abren sus puertas a las performance y otros colectivos organizan de manera independiente encuentros de acción, pero en ambos se da que el dinero no existe y en añadidura la galería suele tener restricciones ya que sus paredes blancas han de estar impolutas.
En general pienso que siendo mujer joven se nos toma menos en serio que ha un hombre joven y por lo tanto trabajamos menos, tras decir esto doy un salto al primer párrafo en el cual comento como hay muchos festivales que programan mayoritariamente a hombres, por lo cual por lógica nosotras trabajamos menos.

El mayor problema es conseguir financiación, creo no es necesario exponer los motivos de la necesidad de ello, por supuesto el arte no es comercio (aunque para muchos si lo es y ademas de elite) pero lo que si se debe lograr es pagar el trabajo de la gente para que así el arte crezca ya que de esa manera la gente no tendrá que estar preocupándose de como pagar sus facturas. Es una pena pero España en esto es fatal.
Pienso me voy a repetir un poquito, pero vuelvo al binomio mujer-joven. Con este llamas a las puertas de las instituciones y casi no te dejan ni asomar las narices. Durante mucho tiempo (desde el 2005) he estado organizando sola distintos encuentros, luego he pasado a organizar con un hombre-maduro, y a veces esto hace que la figura mujer-joven quede desplazada tomando mas fuerza y/o importancia la de su compañero. Esto es un hecho social. 

Es necesario un cambio de pensamiento, esto es algo lento para el que debemos cada uno aportar nuestro granito de arena para que se de (esto requiere fuerza, esfuerzo y desazón)

Para que la práctica de la performance se haga de una manera libre, creo la institución no debe estar envuelta pues siempre limita (pienso esto para todo el arte en general). Una manera de solucionar la carencia de apoyo institucional es a través del propio público pero esto creo es una utopia. Como ya sabes en ARTóN lo vamos a intentar y lo llevamos intentando desde el inicio con resultados poco satisfactorios. Me repito y digo que en esto España o mas bien los españoles somos fatal, en una mentalidad inglesa, alemana, francesa, etc no cabe el realizar un trabajo de forma gratuita.

Por supuesto es bien lícito pensar que parte del dinero público debe ir a este tipo de actividad al igual que va para el resto de necesidades sociales, pero hay que pensar que el arte trabaja con el pensamiento, la evolución de este y en muchos casos esto incomoda al poder por lo que su filtro siempre va a estar presente. En Holanda antes se promovía la creatividad de la población invirtiendo una suma de dinero, espacios, medios para que este se desarrollase. Hoy con cambio político esto se a terminado, no interesa que la gente piense y sea creativa, mejor borregos fáciles de manejar. Pienso el poder en España siempre a seguido mas la línea borreguil y esto se ve reflejado en la educación que ofrece y en los medios que deposita en el arte y la cultura. Se que esto no es ninguna solución tan solo hechos que conocemos, la manera de solucionar esto es crear grupos fuertes que se nutran y nutran a otros para que crezcan, quizás estoy volviendo a la utopía.

Una solución no sencilla para que la práctica de la performance tenga un desarrollo es el tener espacios donde esta se de, yo cuando tenía ElCarromato lo intenté, el construir una plataforma donde la práctica continuada se llevase a cabo, donde existiera una mediateca de consulta, talleres y debates. Esta es la manera en la que un medio puede desarrollarse. Por cierto, me encanta la idea de taller de perfo para niños, ojalá sea un éxito!! lo veo un comienzo para que lenguaje empleado en la performance se entienda, esto es una necesidad ya que si no se entiende hay un rechazo.

Denys Blacker

El problema más importante es mi supervivencia económica en relación a mi profesión de artista de arte de acción e como organizadora.
Una de las razones de la desvalorización económica de la performance es que la comunidad nunca ha desarrollado unas pautas de buenas practicas. Aún continua habiendo festivales, galerías y incluso museos que no quieren pagar para una performance. Digo no quieren, porque cuando se trata de ir un electricista o un técnico, no se cuestiona el valor de su labor.
Como artista creo que lo importante es saber el valor de lo que estoy haciendo y de tener el derecho a recibir  algo a cambio que compensará la inversión de tiempo y esfuerzo que requiere la realización y presentación de una obra.  Hay muchas maneras que puedo valorar mi obra y no necesariamente tiene que ver con el dinero.
La crisis muerde fuerte y aunque estamos acostumbrados a vivir con la precariedad económica tal vez no hemos visto nada.
Creo que hay que buscar un sistema de valorización nueva entre artistas e organizadores. Es un momento bueno para unirnos todos y enfrentarnos a un futuro de incertidumbre a muchos niveles.  Esta sistema podría ser de créditos mutualistas (tipo LETS) o de intercambios simples y por supuesto de dinero cuando lo tenemos. 
Pero valoramos los artistas y sus obras, sino lo hacemos desde la comunidad, no lo hará nadie.
Como organizadora mi mayor problema de que el sistema de subvenciones institucionales es demasiado laborioso para una organización pequeña como la nuestra y los resultados inseguros. Después de muchos años de vida un festival no puede saber si tiene un presupuesto seguro.
Creo que hay que crear un nuevo modelo de subvenciones donde se trabaja con convenios que podrían durar entre 3 - 5 años y así liberar a las organizaciones y las instituciones de tanto papeleo. La energía podría estar mejor gastada en la organización del evento y no en la burocracia absurda y repetitiva.
También uniendo-nos podríamos acercarnos al sector privado en búsqueda de donaciones y colaboraciones.
Lo mas importante es que nos unimos para ser mas visibles, para tener mas claro nuestros derechos y responsabilidades y para compartir lo que tenemos.

Roxana Popelka


Como performer me he encontrado, y me sigo encontrando, problemas relacionados con la falta de aceptación de la performance dentro de las distintas disciplinas artísticas. Esta falta de aceptación implica: la escasa valoración, difusión, reconocimiento, y ausencia de la enseñanza de dicha práctica artística en las Facultades y Escuelas de arte o Bellas Artes. Todavía, y en pleno siglo XXI, al menos en España, no tiene ninguna aceptación en el campo de la crítica del arte, ni existe una difusión de los distintos certámenes, festivales, etc., ni se la considera como disciplina artística con entidad propia a la hora de convocar becas, ayudas, subvenciones, etc. Se trata de un problema de desconocimiento por parte de los distintos agentes implicados en el mundo del arte, que deriva en algunas de las consecuencias que he mencionado anteriormente.

En cuanto a problemas como gestora, he tenido pocas experiencias como para extraer una amplia valoración.

En cuanto a mi visión sobre los problemas como mujer performer, a los temas anteriormente enumerados, he de añadir el escaso apoyo, visibilidad, difusión, reconocimiento y valoración que reciben las mujeres performers, de tal manera que son muy pocas las que continúan realizando acciones una vez que sobrepasan una determinada edad (en torno a los 40 años), enfrentándose a numerosas resistencias cuando también quieren compatibilizar la vida artística con la personal, familiar y laboral. También la mujer performer, en este caso al igual que otras mujeres que desean desarrollar una carrera artística, ha de renunciar a una parcela de su vida. Es la historia interminable de las sucesivas renuncias.

Para paliar el desconocimiento que existe sobre la performance, creo que es necesario que los planes de estudio de las Facultades de Historia del Arte y Bellas Artes, incluyan dicha asignatura. Esto posibilitaría al mismo tiempo la existencia de críticos de arte que se interesasen por la performance y difundieran esta práctica artística en los distintos medios de comunicación.

A corto plazo creo que los propios performers tienen que seguir incidiendo en la política cultural de su comunidad, creando mecanismos de participación en las distintas formas de producción artística e implicándose en la gestión de festivales y encuentros de arte de acción (tal y como lo hacen ahora mismo), visibilizando y exigiendo la presencia de dicha práctica en las distintas ayudas, subvenciones y convocatorias artísticas, y posibilitando que el arte de acción sea considerado como una disciplina más.Por último creo que es necesario implementar medidas de acción positiva para las mujeres artistas, dado que en la sociedad española existen desigualdades que limitan su carrera artística, y por tanto la difusión, visibilidad y reconocimiento de la misma.


Rosa Mesa

A la hora de trabajar uno se enfrenta como performer principalmente a problemas de movilidad, generados por las invitaciones,  menudo éstos no cubren de ninguna manera gastos asociados a la condición de madre por lo que  suponen titánicos esfuerzos para poder presentar el trabajo. En general la performance como disciplina envuelve desplazamiento y mas allá de la condición de maternidad son éstos los que dificultan a menudo la presentación de nuestra obra.

El reto de organizar performance envuelve dos inconvenientes, la financiación no se tiene o no se conoce exactamente durante la fase de organización, por lo que a menudo jugamos con la buena disposición de los artistas a los que invitamos, que comprometen la participación sin que tengan garantías de que el proyecto se pueda llevar a cabo.


El otro inconveniente es que una vez el proyecto es aceptado a menudo, por esa misma incertidumbre tengo que volver a renegociarlo desde un principio. Normalmente es un proceso similar a: preproyecto, proyecto aprobado, proyecto final resultado de ambos. Este laborioso proceso es agotador y hace que a menudo no me atreva a seguir las ideas que me surgen o las oportunidades. En definitiva es dificil compaginar creatividad, administración y burocracia.

Con respecto a la primera pregunta llevo años soñando con un apartado en las becas en las que se recoja una casilla de maternidad (paternidad) y que suponga una ayuda adicional que garantice la participación en el mundo del arte de individuos con familia pues es obvio que sus gastos son mayores. Obviamente en general pienso que en el mundo del performance y debido a su condición nomádica sería importante el tener en cuenta siempre esta necesidad de traslado que envuelve dietas. estancia y viaje. Al igual que a los pintores se les reconoce el transporte de obra.

El tema de la organización es un tema más complejo pues envuelve estructuras de funcionamiento más amplias y la dependencia de la administración es bastante fuerte. Sin embargo y hablando en concreto de la performance pienso que la creación de una asociación de artistas de performance en España que agrupara varios colectivos, algo similar a la agrupación de artistas visuales u otras y que reconociera las peculiaridades de nuestra práctica y permitiera un mayor contacto a la hora de organizar eventos sería un paso hacia delante. La crónica dependencia de las administraciones es un tema arduo cuya solución quizás pudiera provenir de este tipo de asociaciones alternativas y la generación de nuevas ideas en las mismas.